Leido en El Correo
El satélite del planeta más grande, un mundo helado de parecido tamaño a la Luna, parece el mejor candidato del Sistema Solar a albergar vida
«Todos estos mundos son vuestros… excepto Europa. No intentéis aterrizar allí». Es el mensaje que los alienígenas sembradores de la inteligencia, y quién sabe si de la vida, mandan a la Tierra al final de ‘2010: odisea dos’, la novela de Arthur C. Clarke de 1982 escrita como secuela de la película de Stanley Kubrick de 1968. Nos ceden todos los planetas, lunas, asteroides y cometas del Sistema Solar menos el más pequeño de los cuatro satélites galileanos de Júpiter, llamados así porque los descubrió Galileo Galilei en enero de 1610. Han puesto en marcha allí un proyecto similar al que lanzaron en la Tierra hace millones de años y que culminó con nuestra viaje a las estrellas. ¿Por qué Europa?